Este es el dormitorio que Ezequiel de Selgas, el mayor de los hermanos y cabeza de familia, que quiso imprimir a su dormitorio un carácter espléndido y, a la vez, ceremonioso donde se respira en todo momento poder y solemnidad. Los símbolos de fuerza, vigor, dominio y poderío están presentes por toda la estancia, con los detalles heráldicos, los escudos de armas y, sobre todo, los leones. Sobre la cabecera de la cama, dominando la dependencia por su tamaño y su enérgico color rojo, emerge un soberbio repostero que muestra, como motivo central, un león rampante con corona ducal. Esta dependencia contiene también una interesante colección pictórica, empezando por La sopa de los pobres de la escuela holandesa de Il Bamboccio. En la pared de enfrente, entre dos cuadros de la serie de la vida de San Bruno –San Bernardo de Claraval visita al reverendo padre general D. Guido I, prior de la gran cartuja de Grenoble y Martirio de los padres de Juan Montbot y Juan Anvil y los conversos fray Benito l’Evesque y fray Tonelier en Bourg-Fopntaine-, realizados por Vicente Carducho, destaca el Retrato de Dama, realizado al óleo sobre tabla y que representa a una dama ataviada según la moda de principios del siglo XVII. Se trata de una obra que, estilísticamente, se enmarca dentro de la escuela francesa de Frans Pourbus El Joven.
Sobre la cabecera de la cama, dominando la dependencia por su tamaño y su enérgico color rojo. Muestra como motivo central, un león rampante con corona ducal. Su vigorosa figura en blanco destaca sobre el fondo rojo. Es una pieza renacentista de manufacturas españolas del siglo XVI en terciopelo y brocatel y su tema central, el león que da nombre al dormitorio, se repite, además, en las cuatro esquinas de la suntuosa cama.