En las paredes de la escalera se encuentran dos enormes tapices que narran sendas escenas de la Historia de Noé y su familia, concretamente, los episodios referidos al desembarco y a la adoración de Dios tras el diluvio. Estos tapices forman parte de una serie sobre este personaje bíblico que se completa con otras dos piezas que se encuentran en el Pabellón de Tapices de La Quinta.
En el rellano de la escalera, en el recodo de la barandilla, se encuentra una crátera de inspiración neorrenacentista procedente de manufacturas españolas, que en algún tiempo se utilizó para mezclar vino y agua pero que hoy sirve de elemento decorativo de la escalera del Palacio.
En la siguiente pared se levanta otro tapiz La diosa Atenea se presenta al rey Toante. Se trata de una pieza del siglo XVII de procedencia posiblemente de los Países Bajos del Norte. Junto a este tapiz, una bella y colorista vidriera, construida en 1888, decora el muro principal. En su centro se aprecia la inicial S del apellido Selgas, el símbolo heráldico familiar y que tanto se prodiga por la casa y el jardín.
En el último tramo de escalones y, sobre el pasamanos, encontramos un Imari japonés decorado con motivos menudos de evocación textil con predominio del azul intenso y el rojo brillante.
Bella y colorista vidriera, construida en 1888, decora el muro principal. En su centro se aprecia la inicial S del apellido Selgas, el símbolo heráldico familiar y que tanto se prodiga por la casa y el jardín con la siguiente leyenda: «Vitrail avec cathedrale dessin choisi avec des riches medons a l´initial S au milieu»
Está decorada con flores de loto y un fenghuang-animal híbrido de la mitología oriental que se utilizaba para representar a emperatrices y, en general, a lo femenino. En el copete de la tapa aparece un león rampante que hace referencia al mítico león Fo, símbolo de la mitología oriental que alude a la religión budista.